Como venimos haciendo en Eriphia desde hace años, estamos
pendientes de cualquier acontecimiento que tenga que ver con dicha planta y
colaborando con la administración competente. Hace poco comenzaron obras
municipales en una avenida cuyos arriates está presente el Taraxacum gaditanum, por el que mantuvimos estrecho contacto con
las autoridades competentes, tanto municipales como comunitarias, para la
protección de los máximos ejemplares allí presentes. Inicialmente, hace
aproximadamente un año hubo una serie de impedimentos y alteraron una parte de
los jardines donde habitan estas plantas. Entonces nos movimos para solucionarlo. Con posterioridad
tocaron otra parte. Y finalmente, hace unos dos meses llevamos a cabo un rescate de unos 350
ejemplares. Siempre hemos insistido que estas plantas propias y exclusivas de
Chipiona, deben estar en su localidad de origen porque sencillamente es su
hábitat, aunque hay veces que se las lleve la administración competente para el
mantenimiento de sus poblaciones, como en el caso de una obra municipal o la
vez que construían en una parcela donde había cientos de ejemplares. Desde el
principio han estado colaborando también los amigos de CANS.
A la vista de los hechos la
administración competente en materia de especies protegidas, la Consejería de Medio
Ambiente, sigue en la sintonía de conservar y potenciar la extensión de las
poblaciones de este endemismo chipionero, que sin embargo no aún no está
protegido como debiera en los listados oficiales.
Por todo ello, Eriphia se alegra mucho de los hechos detallados por
nuestros vecinos y amigos del grupo ecologista CANS, los cuales también nosotros tenemos la
necesidad de difundir y seguir atentamente, como todo lo que acontece al Taraxacum gaditanum. Ahora tocará seguir la evolución de estas
nuevas poblaciones introducidas y esperar su éxito mientras que seguimos todas
las conocidas anteriormente. Y sobretodo decir que tenemos la suerte de contar
con una planta luchadora, que a pesar de todas las adversidades sobrevive, sólo
necesita que le dejen una brizna de aire, démoselo.